Funciones de la comunicación no verbal.
- Añadir información al contenido o sentido de un enunciado verbal o matizarlo. Se puede realizar esta función especificando o reforzando un contenido, como es el caso de usar un tono elevado en una expresión como “¿qué haces?” (queriendo expresar que no le parece bien lo que está haciendo la otra persona); confirmando el contenido o sentido de un enunciado verbal como es el caso de mover la cabeza hacia los lados de derecha a izquierda para expresar negación acompañando a enunciados como “No, no, no, de eso nada”; debilitándolo como en el caso de usar un tono más bajo y sonreir mientras expresamos algo que puede molestar o afectar emocionalmente a alguien, como por ejemplo: “Yo no lo haría así” o “Creo que podrías mejorar este trabajo”; o contradiciéndolo como en el caso
de pronunciar en tono alto y con gestos faciales o corporales que muestran enfado una expresión como “muy bonito, ¡eh!”.
- Sustituyendo al lenguaje verbal en la comunicación como es el caso de gestos manuales para pedir a alguien que se acerque, que nos traiga la cuenta, para indicar que algo huele mal, que nos agrada o desagrada, etc.
- Regulando la interacción mediante la pausa, descenso en el tono, alargamiento de sonidos finales, o la fijación de la mirada para mantener el
turno o ceder la palabra.
- Subsanando las deficiencias verbales, o sea, para resolver problemas comunicativos por falta de conocimiento o por no recordarlo en ese preciso instante. De este modo, se emplean elementos paralingüísticos como Ee o Mm para indicar que no nos acordamos de una palabra, o bien intentamos mediante gestos explicar qué es.
- Favoreciendo las conversaciones simultáneas, como cuando una persona habla por teléfono y quiere comunicarse también con otra persona que está en su presencia.
de pronunciar en tono alto y con gestos faciales o corporales que muestran enfado una expresión como “muy bonito, ¡eh!”.
- Sustituyendo al lenguaje verbal en la comunicación como es el caso de gestos manuales para pedir a alguien que se acerque, que nos traiga la cuenta, para indicar que algo huele mal, que nos agrada o desagrada, etc.
- Regulando la interacción mediante la pausa, descenso en el tono, alargamiento de sonidos finales, o la fijación de la mirada para mantener el
turno o ceder la palabra.
- Subsanando las deficiencias verbales, o sea, para resolver problemas comunicativos por falta de conocimiento o por no recordarlo en ese preciso instante. De este modo, se emplean elementos paralingüísticos como Ee o Mm para indicar que no nos acordamos de una palabra, o bien intentamos mediante gestos explicar qué es.
- Favoreciendo las conversaciones simultáneas, como cuando una persona habla por teléfono y quiere comunicarse también con otra persona que está en su presencia.